El calvario de los pacientes de Nueva EPS: Sin medicamentos, sin pañales y nadie responde
Tras la intervención del Gobierno de Gustavo Petro, la situación ha empeorado.
El sistema de salud en el país cada día tiene un panorama más desalentador. Muchas de las EPS tienen problemas financieros para pagar a proveedores y los más afectados son los pacientes, quienes requieren tratamientos, medicinas y atenciones prioritarias, pero cada día la atención es a media y las medicinas no son entregadas.
Una de esas entidades de salud que mantiene esta crisis es la Nueva EPS, la más grande del país con más de 10 millones de usuarios y con presencia en 1117 municipios en todo el territorio nacional. Con solo hacer un análisis a esta EPS se permite ver la radiografía general de lo que está pasando en el sistema de salud.
Testimonios de los pacientes
Zona Cero llegó a uno de los puntos de Cafam de mayor congestión, en la carrera 53 entre calles 70 y 72, en el norte de Barranquilla, y encontró muchas historias de personas que no les entregan sus medicamentos, les generan pendientes y la entrega de domicilio no se materializa.
Hilario Quintero Bossio es uno de los miles de pacientes que viven el calvario para poder obtener los medicamentos para su mamá.
“Uno siempre está viniendo cada semana y no hay medicina, nunca hay nada, y mi mamá es una persona hipertensa, y esa medicina que es prioridad nunca se consigue", dijo.
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Señaló que “hay mucha deficiencia de medicamentos, que son prioridades para la salud de las personas”.
Una situación similar padece Jorge Luis Molinares Mercado, de 70 años, quien reside en Baranoa y viene a Barranquilla a realizar una travesía en casi todos los puntos de Cafam de la ciudad en busca de los medicamentos para el alzheimer y pañales para su esposa, pero todo es en vano.

“Hago un recorrido desde la sede la calle 87 con 47, después al que está en el centro comercial Bahía (calle 84 con 51B), donde tampoco hay medicamentos. Bajo al sur, al centro comercial Panorama y allá el que queda en Plaza del Sol tampoco hay".
Además, dijo que la situación de la entrega de medicamentos y pañales se ha agudizado desde hace dos meses.
“Cada paca de paños es un poco de plata. No sé qué es lo que está pasando con Cafam si es que la Nueva EPS le está debiendo demasiada plata que nunca hay pañales ni medicamentos”, expresó.
Además, cuestionó que generar un ‘pendiente’ para que le entreguen el medicamento después es igual porque nunca los llevan a la casa.
Hizo un llamado al Ministerio de Salud.
“Le pido a las autoridades, especialmente al Ministerio de Salud, que nos arreglen este problema. ya vamos para dos meses y hay que gastarse unos 400 ó 500 mil pesos si no es más en drogas y en paños”, puntualizó.
Así mismo está Luis Eduardo Mercado Montero, de 69 años, quien desde diciembre tiene pendientes de medicamentos para la diabetes que padece y para el problema de mala circulación de su esposa.
“He venido constantemente, periódicamente aquí a que me entreguen la medicación en Cafam de la carrera 53 con calles 70 y 72 y no he obtenido la respuesta adecuada. Los médicos me recomendaron para mi diabetes empagliflozina de 25 miligramos, pero desde diciembre de 2024 estoy con esa medicación y ni siquiera me la han entregado”, detalló.
Aseguró que ha tenido que acudir a préstamos para adquirir la medicina que tiene un precio promedio de 140 mil pesos.
Así mismo tiene problemas con la entrega del medicamento de nombre Diosmina.
“He presentado derechos de petición y no ha habido una respuesta. Me quejé ante la Supersalud y tampoco he obtenido la respuesta necesaria”, expresó.
Así también está Yamira Heredia, quien incluso tiene pendientes desde el año pasado y terminan venciéndose sin que les entreguen la medicina. En su caso necesita medicación para la presión y nunca lo encuentra.
“Cancelé la cita con el médico porque qué hago con ir si no consigo el medicamento entonces estoy en este proceso”, dijo la mujer, quien aseguró que padece de la misma situación con los medicamentos de su mamá de 83 años de edad.
Cada historia se repite una y otra vez. Su propia cruz la tiene también Romeria Ramírez De Vera, de 70 años, quien sufre de la presión y su hija padece esquizofrenia. A ninguna de las dos les llegan los medicamentos.

“Cuando voy a reclamar la medicina lo primero que dicen es que no lo hay. Tengo un poco de pendientes, como unos 30”, expresó.
Ese es el sentir de los usuarios en cada punto de Cafam y las denuncias ante la falta de entrega de medicamentos son constantes.
Zona Cero intentó contactarse con directivas de Cafam para conocer su posición frente al tema, pero no fue posible.
Lo que dice Nueva EPS
La crisis ante el desabastecimiento de medicamentos y pañales para adultos parece no tener un fin y la solución no se ve a la vista a pesar que la EPS ha señalado que se gestiona para superar esta situación.
El pasado mes de junio, la Superintendencia de Industria y Comercio autorizó a la Nueva EPS y a otras 8 entidades promotoras de salud intervenidas para que se realice la negociación conjunta y directa de medicamentos con los agentes farmacéuticos con el fin de superar la crisis ante la falta de entrega de los mismos, especialmente los medicamentos de alto costo y pañales para adultos en todas sus tallas.
“El acuerdo de negociación conjunta se desarrollará en tres etapas. En la primera, NUEVA EPS y demás actores, negociarán los medicamentos de alto costo; la segunda etapa incluirá la negociación de dispositivos médicos como pañales desechables y Alimentos de Propósito Médico Especial; y, por último, la tercera etapa consistirá en la negociación de medicamentos genéricos o de bajo costo, pero que tienen alto volumen en su consumo”, precisó la Nueva EPS en un comunicado.
Indicó que “Nueva EPS en un primer momento ha identificado aquellos medicamentos que requieren los afiliados con cáncer, enfermedades huérfanas, inmunología y trasplantados. El cálculo arroja que son en total 88 moléculas requeridas de las cuales 33 ya están en acercamiento para compra directa con los laboratorios”.
Detalló que esta negociación directa ayudará a un ahorro mensual de 7.817 millones de pesos.
“Representando un total de $93.804 millones anuales dado por modelos adicionales al de compra directa como acuerdo marco de precios, transferencia de precios a prestadores, entre otros”.
La Nueva EPS aseguró que esto “permitirá que los pacientes reciban medicamentos a tiempo y de manera adecuada, logrando, así, un mejoramiento en los niveles de prestación en los servicios de atención en salud”.
La entidad detalló que de enero a junio de 2025 los pacientes de esta EPS han presentado 81.957 quejas relacionadas con la no oportuna entrega de medicamentos, dispositivos médicos y pañales.

Intervención hace más de un año
Si bien es cierto que el sistema de salud en Colombia viene con una crisis generalizada, incluyendo a la Nueva EPS, desde años atrás. Para los pacientes, la intervención que le hizo el Gobierno de Gustavo Petro, en abril de 2024, a esta entidad promotora de salud, más que ayudar a solucionar los problemas lo que ha hecho es agudizar la crisis, la cual se ha visto reflejada con la no entrega de medicamentos y el cierre de atención médica en IPS ante la deuda acumulada.
Sin embargo, el Ministerio de Salud precisó que “el más reciente informe de la Contraloría General de la República sobre la situación financiera del sistema de salud revela que 29 Entidades Promotoras de Salud (EPS) acumulan una deuda que asciende a los $32,9 billones de pesos por servicios prestados por clínicas, hospitales, laboratorios, operadores farmacéuticos y otros actores del sistema”.
Señaló que “esta cifra, que representa un aumento de $7,9 billones respecto al monto reportado en 2023, refleja el nivel crítico de desfinanciamiento y desorden administrativo en el que se encuentra el sistema debido al actual modelo de aseguramiento basado en la intermediación”.
Con relación a la Nueva EPS, el Ministerio detalló que “antes de su intervención, esta entidad ya presentaba alarmantes signos de desequilibrio financiero. Según datos de la Supersalud, al cierre de 2022 debía $5,07 billones al sistema, entre cuentas por pagar y reservas técnicas. De ese monto, $3,88 billones correspondían a anticipos entregados a IPS, lo que dejaba una deuda efectiva por pagar de $1,19 billones”.
“No es culpa del Gobierno”
A pesar de la difícil situación, el Gobierno señala que no es su culpa porque, según argumenta, ha pagado facturas de años anteriores para poder estabilizar el sistema de salud.
“La crisis no se limita a la relación entre EPS e IPS. A pesar de que el Gobierno ha pagado el 90,3% de lo facturado por operadores farmacéuticos en 2024 —unos $13,3 billones de $14,7 billones radicados—, persisten fallas graves en el suministro de medicamentos. Esta contradicción ha generado una ola creciente de peticiones, quejas y reclamos (PQR), sin que haya una explicación técnica clara por parte de los gestores farmacéuticos”, indicó el Ministerio de Salud.
Reiteró que hay “desconcierto” por parte del Ministerio porque si están al día en los pagos y se han girado no debería haber esta situación.

“Dicen que colapsamos el sistema porque no hay medicina, pero esto es mentira. Si hemos pagado el 90% de lo facturado ¿por qué no hay medicinas en las farmacias? Las quejas, entonces, no son contra este Gobierno, sino contra los gestores farmacéuticos”, señaló su momento el Presidente Gustavo Petro en una reciente intervención con relación a la crisis en la salud.
Frente a esta situación, el Gobierno insiste que la reforma a la salud, que “ busca eliminar gradualmente la intermediación financiera de las EPS, fortalecer la atención primaria, habilitar auditorías integrales, garantizar trazabilidad en el uso de los recursos, e implementar mecanismos de saneamiento para prestadores y EPS que decidan transformarse en Gestoras de Salud y Vida. Asimismo, se plantea la creación de instrumentos de liquidez, fortalecimiento institucional del Invima y la Adres, y la publicación periódica de informes de trazabilidad de recursos”.
No obstante, mientras el Gobierno se plantea que no es su culpa, la crisis se agudiza y los pacientes, especialmente los de estrato más bajo, son los más perjudicados.